A día de hoy aún me cuesta pensar en ti y eso que no dejo de pensarte. Para ser sinceros, es el regreso a un mal hábito, a algo que sabes que es malo para tu salud pero que te reconforta por un rato y por eso realmente no puedes dejarlo. Supongo que el resumen de todo esto es que es una lástima que los finales felices se resistan incluso cuando el karma y la propia vida no parecen indicar otros caminos. Siempre hay un giro, un desenlace que no esperabas. Como con tus frases o tu manera de actuar.All Rights Reserved
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