Tamara se acaba de mudar al edificio C y no ha tenido tiempo de conocer a nadie. Ni siquiera ha terminado de desempacar; sin embargo, sus días cambian luego de que durante el confinamiento por una pandemia descubre lo divertido que puede ser intercambiar correos con un ocurrente vecino. Derechos reservados, Tatiana M. Alonzo 2020 ©