Bitácora del cabo Kellan. 15 de diciembre de 2263. Sin ningún detalle digno de mención. El cabo cierra la libreta mientras mira desde la torre de vigilancia la nieve caer afuera de la base militar y se cerraba la chamarra verde cuando nota movimiento frente a él, cerca del muro, toma los binoculares y trata de enfocar pero si ver más que la silueta de una persona alejándose rápidamente. Jesen avisa de un posible intruso cerca del muro norte por radio sin siquiera quitar la vista de dónde había aparecido la silueta pero en cambio al ver al soldado que había ido a revisar descubrió que regresaba corriendo cargando algo en brazos, un objeto bastante pequeño. Descubrió después que lo que había traído el soldado era una niña de al menos unos 4 años con ojos negros sin algún brillo y el cabello del mismo tono completamente enmarañado y con algunos mechones cortados casi al raz. De la otra persona que la dejo ahí no se supo más y la mayoría considero que era un escapador. Había llegado con inicios de una neumonía y un nivel de desnutrición bastante alto. Ese día de invierno llegó una niña que sólo tenía piel pegada al hueso, los ojos vacíos y al borde de la muerte. El nuevo gobierno decidió entonces que la niña, sin nombre, sin registro y sin un lugar al cual pertenecer sería una pieza en la estrategia para controlar la población por lo qué, en cuanto estuvo en unas condiciones más favorables fue sometida a un acondicionamiento militar que no tuvo piedad ni por su edad o por su tamaño, fue ello lo que la hizo de acero, un soldado sin emociones capaz de cumplir con cualquier misión y dedicando su vida a ello. Pero, ¿qué pasará cuando su programa sea cancelado y ella enviada a vivir una vida mundana sin saber cómo funcionar? Inicio: 28.04.2020