Todo transcurre durante un día cotidiano para los Yorozuya, cuando una mujer con un niño tocan a su puerta, esta mujer y su hijo son unos viejos conocidos de hace algunos años atrás y ella les encarga el favor de cuidar del pequeño por unos días. Una pequeña historia cotidiana donde Kagura y Gintoki vuelven a encontrarse con el mismo bebe de varios años atrás, esta vez un par de años mayor, pero aun siendo la misma imagen de Gintoki.