Les cuento mi historia.
Mi nombre es Rose Johnson, una chica común y corriente como cualquier otra. Tenía un sueño ser escritora profesional, era mi mayor sueño pero, una tragedia arruino todo, perdí toda ilusión de mi vida, una parte de mí, no tenía ninguna emoción.
Una mirada, unos ojos negros y una sonrisa enigmática cambiaron todo, Alex Griffin un chico bastante interesante, ¿Su problema? Creía que cualquier persona a su lado correría peligro, estaba acostumbrado a ver como todo se destruía a su alrededor.
¿Pero qué puede pasar cuando llega un poco de intensidad a tu vida? Cuando te das cuenta que tu corazón late con una sonrisa, con una mirada, cuando te das cuenta que estás perdido.
Al fin de cuentas todos necesitamos un poco de intensidad en nuestras vidas ¿no? Solo nosotros decidiremos si esa intensidad será para bien o para mal.
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...