Durante la guerra de los 100 años, donde el reino británico y el reinado francés se masacraban mutuamente y los héroes comenzaban a nacer, existió un lord británico que se despojó de todas las costumbres y prejuicios de aquella época al enamorarse de un duque germánico. Lo que ambos desconocían eran las obscuras intenciones de otros por saciar su sed de poder.