No me subestimes No me intimides No intentes pisotearme Por que una vez que me provocas, No hay demonio que pueda salvarte de mi infierno. No confíes en nadie me dijeron una vez, por que las paredes tienen oídos y tu sombra puede matarte mientras duermes. Y no dudes cuando te digo que esto es real. - Pensar cada paso que das, desde que apoyas tu talón hasta que la punta de tus dedos se despega para volver a avanzar es de gran relevancia. si no te tomas el tiempo para analizar tus movimientos tropezaras, perderás tu objetivo de vista y cuando menos te lo esperes tendrás un cuchillo atravesando tu garganta, traicionando tu confianza. - Voltee a mirarlo- y recuerda, la traición, no se olvida ni se perdona, solo se paga con la muerte, y si la muerte te da miedo es mejor que te vayas haciendo su amigo por que a veces esta muy cerca de ti y ni siquiera eres consiente hasta que es demasiado tarde...