El destino hizo que sus miradas chocaran. No pudieron evitar enamorarse el uno del otro. Todos decían que eran como dos piezas de un rompecabezas. Ella, estaba ciega de amor, siempre que estaba con él, no existía nada más a su alrededor. Sólo ellos dos. Él, ocultaba algo en su interior, algo horrible, que solamente lo sabía su único mejor amigo. Ella intentó no creerlo, olvidarlo todo, pero aquello pudo con su mente y se alejó lo más posible de él... Hasta ahora.All Rights Reserved