Ángel de mi guarda Dulce compañía No me desampares Ni de noche ni de día... Había tratado de ignorar innumerables veces todo lo que su mundo representaba. El mundo de ellos. Porque no era mi mundo, nunca lo fue ni lo sería. Había esquivado todas las señales, las voces, e incluso las visitas a lo largo de los años. Y si se están preguntando de quiénes hablo, pues tomen asiento porque se va a poner interesante: ángeles. Esos seres divinos a los que prácticamente todos adoran... sí, bueno, lamento decirles que ellos no son tan increíbles como ustedes piensan. Al menos, no de cierta manera.All Rights Reserved
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