Mucho antes de los primeros hombres, las criaturas fantásticas poblaban la tierra, pero tras la llegada de la humanidad, estos, decidieron ocultarse. Unos en Tierra caliente, otros en el mar, algunos más afortunados en el impenetrable Bosque Eterno... pero, lo que las personas no saben, es que un gran poder está emergiendo en Tierra caliente, la tierra de los antiguos dragones.
Hace muchos siglos, que los primeros hombres poblaron la tierra de los arces rojos. El reino de Arce (Kaezhana) ahora es gobernado por Robens Insbruk, el mejor rey tras la reina Antigua de Arce. En otro tiempo, los bellos arces poblaban la tierra y llegaban con sus ramas a tocar el cielo, pero una estirpe real anterior a la reina Antigua acabó con casi todos ellos. Únicamente tres pudieron sobrevivir, y dos de ellos se encuentran desaparecidos. La leyenda cuenta, que la diosa Mykra, para salvarlos los escondió; uno en las profundidades del lago Irwin, y el otro es la espesura del Bosque Eterno.
La leyenda cuenta que quien junte las savias de esos tres arces, y se bañe en ella, conseguirá la inmortalidad. Se escuchan susurros, voces sin importancia, algunos matarían por conseguir dichos poderes divinos, pero ¿quién de todos estos buscadores será el afortunado?
Deje atrás la vida que mis padres planearon, mi prometido que me daría el poder terrenal más alto en la nación. Nunca tuve que mover un dedo y no conocía lo que era el dolor. Sin embargo, la ambición de ser más que solo una maquina de bebés me impulso a quizás mi plan más suicida. Entrar al cuadrante de jinetes.
Quizá moría en el intento, pero qué diferencia había si yo solo era una marioneta que no vivía.
Un fanfic de la saga Alas de sangre, derechos de autor de locación, universo a Rebecca Yarros.