Él está pérdidamente enamorado. Él es inmortal. Ha vivido muchas vidas. Y en todas siempre estuvo ella. Ella es mortal, pero su alma no. Ella siempre renace, pero con una característica que ayudará a su amado a encontrarla en las siguientes vidas. Un amor que traspasa los límites del tiempo y se hace eco. Un eco de amor que permanece y se repite en el pasado, el presente y el futuro. Él siempre la vuelve a buscar. Y ésta no será la última vez.