En el pasado, los seres humanos viviamos en la superficie. Pero cuando el mundo exterior se volvió demasiado peligroso para habitarlo, los humanos huimos a las profundidades de la tierra y nos refugiamos en bases subterraneas. Para sobrevivir, las Bases cuentan con sus propias normas. Normas que deciden lo que somos, donde vivimos e incluso, quienes podemos producir nuevas vidas y quienes lo tenemos prohibido. Solo unos pocos podemos salir al exterior en busca de alimentos. Porque el exterior sigue siendo demasiado peligroso o al menos, eso es lo que nos dicen los Supervisores. Yo soy Recolectora y cada día salgo a la superficie en busca de plantas medicinales, enfrentandome a lo que hay allá arriba, junto con mi compañero. Estar a su lado es el mayor de los peligros.