Elizabeth, mi Elizabeth, eres mía, siempre mía... desde que te besé por primera vez, desde que te corrompió mi lujuria eres mía. Te desee con locura cuando apenas eras una niña y cuando te hize mía por primera vez lo supe, debía volverte adicta a mí, marcarte como mía de todas las formas posible. Enseñarte que para tener el placer debes pagar el precio, tocar el cielo y bajar al infierno consumida por el dolor. Te amo Elizabeth, y yo te enseñaré a amarme, porque siempre serás mía. ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ Segunda parte de "Siempre tuya" Esta historia será narrada por David, un chico extraño que la muerte de su madre lo marcó pero su monótona vida cambia cuando una inocente Elizabeth entra en su vida. Comienza a obsesionarse con poseerla, la tiene en sus manos cuando decide entrenar su cuerpo y crear a una masoquista dispuesta al dolor por alcanzar el placer. "El dolor es un efecto del amor, no solo del placer " No apto para personas sensibles Contenido solo para adultos.