Selene Ravenscroft ha logrado que Katniss Everdeen sobreviviera de nuevo a los Juegos del Hambre, aunque no queda nada de su hogar. No están a salvo todavía. El Capitolio ha capturado a Johanna, Annie, Peeta y Kenneth. El Distrito 13 existe de verdad. Hay rebeldes. Hay nuevos líderes. Están en plena revolución. El plan de rescate para sacar a Katniss de la arena del cruel e inquietante Vasallaje de los Veinticinco no fue casual, como tampoco lo fue que llevara tiempo formando parte de la revolución sin saberlo. El Distrito 13 ha surgido de entre las sombras y quiere acabar con el Capitolio. Al parecer, todos han tenido algo que ver en el meticuloso plan..., todos menos Katniss.
Aun así su papel en la batalla final es el más importante de todos. Katniss debe convertirse en el Sinsajo, en el símbolo de la rebelión...a cualquier precio. Su mejor aliada sigue siendo la inquietante y despampanante Selene Ravenscroft, a quien nunca hubiese imaginado como una rebelde y la persona que estaba encargada de sacarla con vida. Se tienen la una a la otra, sin embargo, toda revolución debe llegar a su fin, y la libertad está muy cerca de ellos..., pero el precio de esto es alto.
¡Que empiecen los septuagésimo sextos juegos del hambre!
Al defender a su familia de un asaltante y morir, Alicia es transmigrada a un mundo del matriarcado, donde las mujeres son el pilar y las que mantienen a la familia, mientras los hombres son los que se quedan en casa.
Lo más sorprendente para Alicia no es el sistema en el que se rige la sociedad, los hombres, que no solo son los que dan a luz, si no, que se dividen en dos.
Los oro, la clase baja que tienen tendencia a dar a luz a otros hombres.
Y los jade, la clase alta que tienen tendencia a dar a luz a mujeres.
No solo eso si no que al ser las mujeres un bajo porcentaje, las familias se conforman por un harem de hombres, los cuales no son vistos más que como máquinas de hacer bebés.
La imagen la saque de internet créditos de la imagen a: "Alya".