Ya era cotidiano ducharse con la música proveniente de la ventana de al frente, lo que no lo era eran los ojos verdes que lo miraban a través de las persianas y con los cuales fantaseaba como un tonto. Los ojos más hermosos que alguna vez vería en su vida. Los ojos que le transmitían tantas emociones juntas. Los ojos que jamas olvidaría.