Chuuya era perfectamente feliz, o quizá no tanto, asumido ya el hecho de que Dazai había salido de su vida para no volver, pero... Corta, corta, corta. Esta es MI historia, en todo caso mía y de ese esperpento con el que, todavía no alcanzo a entender, pasó lo que pasó. Así que esto lo contaré yo a mi manera.All Rights Reserved