La flora se marchitaba con su pasar, los cielos oscurecían con su presencia, los tallos vigorosos cerraban ocultando a su naciente rosa. Ella se podría decir que era una princesa, pero no del tipo que hacía a las aves entonar su melodioso canto, de hecho, estas morían con su solo toque.
Si se le catalogase como una asesina despiadada carente de todo tipo de piedad, remordimiento o culpa. Esto sería en demasía poco con lo que aquella mujer representaba.
Descendiente directa de una de las más icónicas Diosas de la antigua Grecia, princesa de la mafia más poderosa mundialmente, hija del supremo rey y sucesora a un trono que estaba próximo a ser suyo.
Portando genes etéreos heredados por su dinastía; atrayentes, cautivadores y hermosamente malditos. Sedujo y atrajo la atención de tres demonios, tres seres infernales que quedaron cautivados ante sus encantos.
«La mujer es un manjar digno de los dioses, cuando no lo guisa el diablo... »
Y Hela Sacmis Gagliano era el anticristo traído exclusivamente de los infiernos.
Estos tres demonios obtuvieron lo inalcanzable, lo imposible para un simple mortal, y ya en sus manos, solo ellos tenían el poder para destruirla.
Quizás te habían dicho que es un abogado novato, pero no es verdad. Es el diablo en persona: ruso, millonario, codiciado, peligroso y sin escrúpulos. Así se describe Cassian Rostov, un abogado de la mafia. Las leyes del abogado perderán su rigidez cuando él se encuentre cautivado por la esencia de una mujer que, a pesar de su apariencia juvenil, posee la fuerza y la pasión capaces de derretir hasta el corazón más endurecido." En el mundo sombrío de la mafia, la debilidad toca a la puerta de un abogado temido: una chiquilla inocente que despierta un amor prohibido."