EL SILENCIO DE MIS MUERTOS.

1750 Quema de brujas, siete mujeres consumidas por las llamas sus cenizas solo son pesquisas de una verdad tan cruel y perversa articuladas y desechadas en verdades dicha a medias, una verdad envuelta en tradición y en cánticos con los que duerme a los niños, pero una maldición que corroe las fauces del tiempo como la lepra que contamina la carne así será contaminada Vitae ciudad de sacerdotes, tradiciones y mentiras.
El lucero de la mañana pronto llegará a las siete hermanas y renacerá venus quien atacara desde la penumbra de la noche y arrastrara sus cuerpos y comerá sus almas, pero Dominus Iesus el descendiente del mal llegará aferrarse a un amor.
Cuidado en los laberintos de vitae cualquier hilo te puede hacer tropezar y una vez en el suelo cualquier cosa te arrastrara.