Tras un largo verano en un centro de rehabilitación en Milan, Mia, heredera de una multimillonaria fortuna, vuelve a San Diego.
Esta vez, está dispuesta a dejar su pasado y sus errores atrás.
Quiere renunciar a sus excesos e inseguridades para enfocarse en sus sueños, sus amigos y Eric.
Lucha contra sus demonios para mantenerse sobria y mantener su vida aparentemente perfecta.
Sin embargo, no importa cuánto intente pintar su vida de colores, siempre cae en la misma aterradora oscuridad.
No todos los finales son perfectos y ese era su fin...la suya y la de él.
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...