Joel Glicker nunca ha destacado en nada. A pesar de tener una buena posición económica, es considerado un bicho raro entre los suyos. Y no es para menos. Asmático desde que recuerda, alérgico a casi todo lo que lo rodea, y demasiado inteligente para soportar la frivolidad de muchos de sus coterráneos, se había resignado a la soledad desde su más tierna infancia. Hasta que se cruzó con los Addams.