Él es un estudiante honorable de Medicina, con un corazón de oro y una sonrisa que ilumina todo su alrededor. Ella es una trabajadora de la noche, con ojos verdes que delatan su tristeza y las cicatrices de su roto corazón. Una madrugada, ella le ofreció una cerveza... Y aunque a él no le gustara, no pudo decirle que no. Y ahí fue cuando descubrió que no hay nada mejor que la cerveza de Miami.