Alguna vez escucharon la frase "La vida es impredecible", mi vida es un claro ejemplo. Después que me mudé a la capital de Buenos Aires mi vida se basa en momentos tan impredecibles y todos ocasionados por una sola persona, no, no por mí, si no por Mateo Palacios. Ay Mateo que hombre por favor, podría pasar mil horas mirándolo pero solo puedo observarlo media hora los martes y jueves, a veces ni tampoco esos días. Hasta que un día ocurre, por cosas de la vida pasa, en realidad no voy a mentir, no es por cosas de la vida si no por qué soy muy torpe, Mateo nota mi presencia. Ese día fue el inicio de algo, como les dije al principio, el inicio de algo impredecible.