El primer beso... ¿qué sabor tendrá?, ¿a miel?, ¿a durazno?, ¿o simplemente a saliva ajena con gérmenes?. Esa, y muchas preguntas similares se encuentran aglomeradas en la mente de cierto peli-azul. «-Kuroko... me gustas...- dijo el peli-rojo avergonzado, y apretando ambas manos en forma de puños, mientras juntaba sus hileras de dientes causando presión, y dando origen a un chirrido. El más bajo, poseedor de cabellos celestes, se encontraba estupefacto, sintiendo su cara arder, y su corazón ir a más de 1000 por hora. Hasta hace un par de días, Taiga era únicamente su mejor amigo, y pensar que ahora el quería algo más que su amistad. -K-Kagami-kun...- tartamudeó el más bajo. -Yo... no se que decir... -¡No hay necesidad que me respondas ahora!- aclaró entre gritos el tigre algo frustrado por la actitud de su compañero ante su confesión. -P-Puedes tomarte un tiempo...- se rascó la nuca en señal de nerviosismo. El peli-azul, sintió como su corazón tuvo una ligera punzada, lo cual causó un leve rubor en sus mejillas. -K-Kagami-kun... T-te diré mi respuesta cuando acabe la temporada de los cerezos»