El apartamento de Daniel ha resultado ser una ganga sin una razón aparente, pero poco después se entera del aterrador motivo: en ese apartamento tuvo lugar la escena de un crimen. Un crimen con el caso aún abierto. Al enterarse, él decide descubrir toda la verdad de lo sucedido aquella noche, con la ayuda de una misteriosa joven, como si fuese un largo recorrido en un túnel del terror, descubrirá que a veces estar loco y cuerdo no es lo más importante en una escena del crimen. Cuando buscas respuestas desesperadas al final dudas de tu propia inocencia.