Christopher fue un lobo durante toda su vida, uno muy curioso con los humanos. Y un día tuvo la dicha. O quizá la desdicha de toparse con un mago. Ese mago le mordió, convirtiéndole en lobo-hombre. Entonces, en el poco tiempo que vagó por la tierra, humanizándose, se enamoró de un prostituto, y logró enamorarlo también en sólo par de días. Pero lo perdió... [Basada en la canción y video: Lobo-hombre en París].