Era una noche silenciosa en Gusu Lan, el único sonido que se escuchaba era la respiración agitada de madam Lan y el susurro de las doctoras diciéndole "Puje"
Pocas horas pasaron y un llanto inundo el pabellón médico, un sano niño nació... Pero había algo extraño, su energía no era pura, por lo cual fue inmediatamente puesto en una cuna, mientras las enfermeras se encargaban revisar bien al pequeño recién nacido
Pocos minutos pasaron cuando otro llanto... Solo que este mucho más suave inundo el pabellón médico, al contrarió que el primer hijo, su energía era completamente pura, por ello pudo ser entregado a su madre.
Pero su otro hijo, fue revisado y algunas enfermeras discriminaron un tanto al pequeño bebé, su cabello era oscuro, sus ojos eran de color zafiro, lo que le hacía parecer un bebé con mucha pureza...pero era todo lo contrarió
Como todos temían, la maldición que trataron de poner en Madam Lan, había afectado a uno de los bebés, el bebé había absorbido una gran parte de energía resentida, sabían bien que mientras ese niño creciera poco a poco se volvería peligroso...
Para desgracia de la madre, tenían que deshacerse del pequeño recién nacido y informarles a los padres que dicho bebé había fallecido, ya que así lo habían ordenado los ancianos...
Una de las enfermeras salio con el bebé en brazos, tenía que encontrar un lugar para dejar a la pobre criatura a su suerte.
Más no sabían que ese pequeño ser era mucho más fuerte de lo que creían y en un futuro no tan lejano, se arrepentirían de su decisión de desechar al pequeño jade...
Descargó De Responsabilidad: Los personajes de Mo Dado Zu Shi no me pertenecen, pero la esta historia si me pertenece.