Una vez recibí un diario como regalo de mi prima. Lo uso, pero no me gusta etiquetarlo como "Diario"... Prefiero llamarlo "El Confesionario" ya que escribo lo que una vez sentí por alguien, o inclusive siento. Todo ello con la finalidad de liberarme, ya que no me gusta guardarme todo, así que me suelto al escribir. No, tampoco son notas de amor, cartas o dedicatorias, son más como una especie de escrito para mí, sólo para mí, en la que me permito decirme con exactitud lo que siento y experimento en ese momento...
Solo yo.
Alguna vez me pediste que escribiera cartas para ti, pero yo no soy de las que trabaja bajo encargo, cariño.
Sin embrago, me he dado a la tarea de escribir para ti, te dejare cada una de estas cartas, para que nunca olvides ese "algún día", para que tengas presente que siempre tendrás el 10...
Con amor para J.
Segunda parte de una antología de textos cortos.