UNO EN EL MUNDO

No es una alucinación ni una enfermedad mental. Solo es una curiosa característica con la que ha aprendido a lidiar a lo largo de su vida.
Kouki no está loco; para él, para su familia y sus amigos, solo es una forma de degustar el mundo.

Kuroko es la tranquilidad en un frío amenazador.

Kagami es el fuego bondadoso que le protege en una noche fría.

La generación de los milagros tiene sus matices cada uno tan diferente del otro.

Y luego está el; Akashi Seijuuro, alguien que le transmite en su color el poder, la sensación de la fuerza innata que lastima su piel.