En esta ciudad se entrelazan las ilusiones y las realidades, los sueños y la necesidad. Podría pasar la vida entera recorriéndola y aún así no develar el misterio. Me veras volar. Por la ciudad de la furia. Donde nadie sabe de mí y yo soy. Donde los amaneceres son más que eso, son el agradecimiento de un día más de vida y el recordatorio de lo que podría ser y no fue. Con la luz del sol, se derriten mis alas. Solo encuentro en la oscuridad. Pero eso, todo eso, es lo que finalmente me mantiene con vida. Lo que me une con la ciudad de la furia. En sólo tres años perdí todo lo que tenía. Perdí mi casa, ese maldito orfanato que al menos nos proporcionaba comida y abrigo. Perdí mi mejor amigo, que falleció cuando este cataclismo se hizo presente. Perdí al amor de mi vida, ese maldito que se fue sin siquiera despedirse adecuadamente o darme una explicación de por qué lo hizo. Ahora nada más queda una ciudad en ruinas y los pocos habitantes que sobrevivimos intentamos sobrevivir a como dé lugar. Al menos mis hermanos siguen conmigo, ellos son la única esperanza de vida que he tenido en todo este tiempo. Pero al universo no le basta con verme abatido y casi demacrado por los recuerdos y el esfuerzo de seguir adelante, decide postrar al idiota que me abandonó malherido en la puerta de mi casa. ¿Se supone que lo deje morir, a pesar de que tiene un gran secreto que contarme y una petición que hacerme? Su regreso podía ser el cambio en mi vida, podía ser quien diera un vuelco total a todos esto. Eso podía imaginar. No obstante, jamás habría imaginado que su regreso pudiera provocar un cambio en el mundo. Así como su ausencia no fue más que la antesala del juicio final.All Rights Reserved
1 part