Baekhyun se muda al pueblo de su padre para cursar su último año de instituto. Las vacaciones antes del comienzo del nuevo curso se le hacen aburridas y monótonas, no conoce a nadie ni sabe como hacer amigos en un pueblo en el que todos se conocen desde pequeños y tienen sus propios grupos de amigos ya establecidos. Allí es donde conoce a Park Chanyeol, un chico que a primeras parece tímido y algo raro, siempre visitando el mismo parque, no hablando con nadie y perdido en sus propios pensamientos, pero que eventualmente va ganándose su confianza y su amistad.
El suceso ocurrido hacía un año, sigue siendo la comidilla del pueblo, la mitad de dedos señalan a Chanyeol, la otra mitad lo compadecen. Baekhyun, ajeno a los acontecimientos antes de su llegada, se ve cada vez más implicado en los recuerdos de aquel chico que parecían estar cerrados bajo llave. Debe tomar varias decisiones, en las que su intuición puede ser su mejor amiga o su peor enemiga, y luchar por no sentir su corazón partirse en dos.