Fue creado en un laboratorio, y ha pasado toda su vida encerrado en una celda, siendo tratado más como un animal que como una persona, y usado para experimentar los efectos de cientos de medicamentos. Sharp fue rescatado junto a un grupo de Layas. Les llevaron a un lugar seguro y planearon su venganza y el rescate del resto de su especie. Parecía que por fin era libre. Pero fueron traicionados y se encuentra otra vez enjaulado. Pero aún tiene sus recuerdos de la época en la que fue casi feliz. Cuando cree que morirá en esa jaula es rescatado una vez más. Le dicen que está a salvo. Pero él ya no confía en los humanos. Los humanos mienten, engañan y no conocen lo que es la lealtad. No volverá a cometer el mismo error dos veces. Pero conoce a Gio, una humana malhablada y esquiva que le hace replantearse si vale la pena arriesgarse una última vez. Gio ha pasado toda su vida valiéndose por ella misma, sin necesitar ni confiar en nadie. No le gusta relacionarse con nadie porque no le gusta la gente. Punto. Mienten y manipulan para conseguir lo que quieren, ella lo sabe bien. Se gana la vida hackeando sistemas y a lo largo de los años ha conocido a todo tipo de gente mala. Escoge sus trabajos con cuidado, siempre intentando no meterse en nada demasiado ilegal o que le parezca demasiado macabro. Pero cometió un error al trabajar para Corhnas, una farmacéutica muy chunga que usa Layas para sus experimentos. (Que conste que ella no lo sabía). Se le da la oportunidad de ayudarles aceptando trabajar para un grupo de gente que quiere liberarles. Así que se pone manos a la obra y arriesga su vida, su reputación y su trabajo por ellos. Iba a ser fácil. Ayudarles (o morir en el intento), esperar a que las aguas se calmaran y luego huir lejos con una nueva identidad. No esperaba conocer a Sharp, tan grande, fuerte y atractivo. Y casi tan receloso de todos como ella. Quizás se quede un poco más de lo pensado, después de todo. Segundo libro de LAYAS.Todos os Direitos Reservados