Leonor había sabido desde pequeña que un hombre invisible se escondía en su casa: las cosas desaparecían, la comida se esfumaba y ciertos objetos cambiaban de lugar. Sus padres apenas se daban cuenta de eso, pero ella estaba en alerta permanente, lista para desentrañar el misterio que se escondía entre las paredes de su hogar. Los años pasaron y Leonor nunca dejó de buscar al hombre invisible. Sin embargo, cuánto más se busca algo, esto aparece cuando menos se lo espera. Todo salió a la luz el día de su primera cita. Portada por @lizLoraineMH