"No conviertas a las personas en héroes, John. Los héroes no existen y si existieran yo no fuera uno de ellos" Sentirse incomprendido, tener tanto para decir y al final no decir absolutamente nada, así era el; callado, reservado, misterioso. Todo en el implicada misterio, su mirada gélida decía "Peligro" desde cualquier ángulo; John era tan inocente que no se había dado cuenta en dónde se había metido pero para cuándo lo supo ya era demasiado tarde, ya había quedado atrapado en el brillo de sus hermosos ojos azules. John; ese muchacho inocente con tan solo 18 años descubriría el lado agridulce de la vida, ese lado tiene nombre y apellido: Sherlock Holmes. -John, yo no tengo amigos. -¿Entonces dime qué demonios soy yo para ti?. (Basado en Sherlock de BBC estudios y el trabajo de Sir Arthur Conan Doyle.)