La vida de Audrey había sido perfecta. Cuando su padre comete un fraude y su madre enloquece, toda su vida se va al traste y debe coger el timón de su familia. Después de seis años, nadie puede arrebatarle el control. Antepondrá todo para proteger a su familia, aunque se pierda a ella misma. Sin embargo, enseguida todo volverá a dar un vuelco que romperá todos sus esquemas. Nueva ciudad, nueva casa, nueva familia y quizás, conocerá a alguien capaz de arrebatarle el timón. Aiden siempre lo ha tenido todo, menos lo que siempre ha deseado. Se rindió hace mucho tiempo en el descontrol de su mente. Pese a tener todo lo que uno pueda desear, jamás pudo librarse de esa oscuridad que le comía. Cuando dos hermanas deban mudarse con su familia, hará todo lo posible para fortalecer los muros y rápidamente se dará cuenta de que esa muralla no es invencible para todo el mundo. Audrey y Aiden viven envueltos en sombras y monstruos, pero cada vez que están juntos, en el cielo hay cuatrocientos millones de estrellas iluminándoles. Dos familias, dos ciudades, un juego vicioso que lo romperá todo y un amor que escapa de lo impredecible.