Aquella iba a ser la noche séptima. Pero algo cambiaría. No las acciones de Gyro Zeppeli, por cierto, ni las brasas crepitantes de la fogata, o las estrellas titilantes, o la soledad abismal del desierto; todo sucedió de la misma exacta manera, solo que Johnny Joestar ya no fingió. GyJoAll Rights Reserved