Sin objeción alguna me apresure por bajar la bragueta y empecé a jugar con su polla, le daba caricias y lo empece a besar, tocaba sus huevos y solo abri la boca empecé a chuparlo aunque me dio un poco de asco lamerlo pues podía oler algo amargo pero sin querer solo me calentaba más, estaba prácticamente limpiando la polla de un desconocido luego llevaba hasta la garganta y sentia como se ponía duro en mi lengua, lo sacaba y otra vez me lo llevaba a la boca sentí como había abierto la puerta y entraron dos hombres mucho mayores que nosotros.