El sol comienza a asomarse por el horizonte. Los tenues vientos matutinos acarician suavemente la piel, casi se pueden sentir las minúsculas gotas de rocío. El cielo muestra un bello degradado, único, suave.
Cautivador.
Efímero.
Casi puede sentirse que el aire es más puro, más ligero. Por un momento, estoy sola en el mundo. Mi imaginación es libre como un pájaro que vuela en un cielo despejado. Y nada más importa. Nada más ocurre. El tiempo se detiene y sólo existimos el amanecer y yo.
Y entonces las ideas que nadaban en mi mente comienzan a viajar lentamente hacia mis dedos. Toman la pluma, que baila sobre el papel, con gracia, como si tuviera voluntad propia. Sin ir a ningún lado en específico, sólo danzando libremente. Como esa brisa lejana que mueve apenas las hojas de los árboles.
Hasta que termina su coreografía, en una pequeña narración, que se pierde en el mar infinito de historias.
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¡Hey! Desde que terminé mi primera novela, Una Estrella Más, hace ya casi un año, he estado escribiendo pequeños cuentos, o simples relatos, que tras una larga noche de desvelo, vienen a mi mente, al amanecer.
Esta es una obra secundaria que recopila todos ellos. Espero que los disfrutes :)
¡Gracias!
*Tercer Lugar en la categoría "Cuento" en los Premios Gemas Perdidas 2021
"Todo fue tan espontáneo, tan natural, que ha ninguno de los dos nos pareció raro que, de pronto, mi mano estuviera en su mano y que nos miraramos a los ojos como dos tontos."
_Mario Benedetti