Su nombre es aclamado entre las oscuras calles del submundo. Le llaman el gran brujo y aunque es hijo del príncipe del averno por su alma correr la bondad. Al escuchar Magnus Bane, piensas en elegancia y extravagancia, dos palabras que definen a perfección su estilo. Una copa de martini en su mano y el mundo está a sus pies. Mil amores han pasado por su corazón y noches de descontrol han descansado en sus sabanas de satín. Una sola noche bastó, para que un fantasma llamado Alec Lightwood hiciera que su mundo se paralizara. Solo un minuto paso, para que cayera ante algo tan banal y efímero como el tan mencionado amor. Créditos de la hermosa portada a: @austrova