Un Rojo Carmesí
25 de agosto de 2021, han pasado 22 días después de que aquella nube toxica llegara a la ciudad, varia gente a muerto por la radiación, algunos pocos han logrado sobrevivir pese a eso, todos ellos han mutado, algunos tienen extremidades demás, otros las pierden poco a poco hasta morir, unos pocos pierden la piel lentamente hasta quedar solo sus venas al descubierto.
Todo el mundo perdió la cordura, algunos roban otros se esconde, la mayoría de la gente huyo del país, unos pocos se quedaron, la mayoría de los países se aislaron, serraron fronteras, cortaron toda comunicación, el internet, los celulares, la tecnología, ya nada funciona.
Japón, Australia, Brasil, África, Alemania, algunas de las grandes potencias mundiales han caído pese a sus esfuerzos para mantenerse, todo el mundo busca refugio, medicinas, comida, alguna esperanza que los ayude a salir de esta fría y dura oscuridad, los países que quedan constantemente están en guerra, todos están en búsqueda de medicamentos.
Se han armado ejércitos con los hombres y mujeres, raramente esta “epidemias” solo afecta a mayores de 17 años, por lo tanto sean abierto refugios solo para aquella gente menor a esta edad, esto para dar una ligera esperanza a todos los demás.
Salir a las calles es un peligro, no sabes que bandido, mutación, persona o mostró allá allí afuera; las calles, edificios, las plazas, los parques, están todos teñidos de rojo; mientras tanto yo no sé dónde estoy, quien soy, ni dedo devengo, todo lo que tenía, mi casa, mi trabajo, mis amigos, lo he perdido todo aquel 3 de agosto, la gente que queda lo recuerda como el día en que la tierra se perdió, el día en que todo se perdió, la gran noche, el apocalipsis, la gran epidemia, yo lo recuerdo como el día en que la tierra se tiño de rojo de un “rojo carmesí”.