No quería llorar, pero se me hacía imposible. No quería pensar que había logrado romper mi pequeña barrera. - Dime que no te suicidarás porfavor - me dijo como si realmente fuese capaz de hacer aquello. - Claro que no - le respondí, tratando de sonreír levemente - Pero juro que cambiaré Cam, juro que seré otra de ahora en adelante. Juro qué haré lo que yo quiera para mí. Juro qué me reconstruiré, y esta vez, mi barrera será indestructible. - Dulce, sólo prométeme que nunca, nunca jamás, volverás a sentirte débil, y que nunca caerás en sus " juegos "- me respondió. - Nunca más seré la misma, nunca más...tengo otra oportunidad, y la voy a aprovechar. Y desde ahí, todo cambió. Yo cambié.