¿Una nueva vida? Gracias, pero no.

¿Sabes ese momento en el que crees que tu vida es perfecta tal y como está y de repente llega una noticia que desestabiliza todo? Bueno, ese ha sido mi caso.

He vivido toda mi vida en una caravana, ayudando a mi padre y cuidando de mis dos hermanos mellizos. No he rechistado ni un solo día y he tratado de ser la hija perfecta incluso cuando deseaba tirar todo por la borda. Nunca me he metido en problemas y ni siquiera sé lo que es un beso porque, sorpresa, jamás me he relacionado con un chico.

Pero, ahora, mi padre ha encontrado a una mujer con la que se quiere casar, y ha decidido que debemos dejar toda nuestra vida e irnos a vivir con ella. ¡Oh, pero tranquilos! Mi mala suerte no acaba aquí (sería demasiado fácil). Por lo visto, su nueva mujer tiene también un hijo. Un chulo, creído y ególatra niñato pijo que quiere hacerme perder la cabeza.

Como puedes ver, mi vida acaba de convertirse en una de esas comedias que, por cierto, aborrezco. Y lo peor es que no sé si estoy preparada para lo que está por venir. ¿Relaciones de pareja? ¿Familia? ¿Instituto? ¿Amigos? Yo digo que no. ¡Por favor, solo quiero volver a mi antigua y cómoda vida!