Yo vivía felizmente mi vida de invisible y personaje secundario en una gran variedad de historias dentro de mi escuela. Hasta que un día me tropecé con un idiota que lo cambió todo. No sólo en mi vida aburrida, sino que levantó un foco de atención sobre mí persona. -¿Me estas diciendo que las tres fantásticas historias que sigo aquí, fueron escritas por mí? -Son historias que dejaste inconclusas y que de un modo u otro debes de terminar. Sino el ciclo se repetirá por siempre. Estaras atrapada en un bucle constante de tiempo. Solo tengo algo que decir ante esta locura.... ¡Yo no soy la prota!