Entre los ángeles solía correr una leyenda. Los más antiguos solían decir a los más jóvenes que no debían acercarse a ciertas zonas en la tierra, pues Satanás disfrutaba cazar a aquellos incautos que se descuidaban, despojándolos de sus aureolas y arrancándoles las alas para mantenerlas como trofeos en el infierno. Izuku solía mirar en otra dirección e ignorar los consejos de aquellos que llevaban siglos y siglos sin bajar al mundo humano. No podía ser posible que un hombre tan maligno dedicara su tiempo a molestar a los ángeles. La realidad lo golpeó con fuerza cuando una noche se encontró frente a frente con Satanás. -La idea de este fic está basada en el cómic Brutal Heavens de laproxie, en Instagram.