Aún recuerdo la noche en la que la conocí, ella era tan callada, obediente y sumisa, desde que la vi en manos de mi colega no pude evitar desear una esclava también. Pero no cualquier esclava, la quería a ella, precisamente a ella. No me quedó de otra que deshacerme del doctor para tenerla, pero no me arrepiento en lo absoluto.Todos os Direitos Reservados
1 capítulo