En medio del caos, el mínimo rayo de luz es signo de esperanza. ¿Y si esta esperanza no es blanca, pura, sino oscura y tenebrosa? ¿Y si además tiene rostro de mujer? "Que curioso, nos fijamos en lo más brillante, en lo más esplendoroso... Creemos que lo más bonito es lo mejor. Pero cuando nos acercamos a esa lámpara, llena de brillo y luz, nos quemamos" -reflexionaba en silencio-.