Hay ocasiones donde lo que te rodea se encarga de crear tu personaje, de darle una personalidad definida y de presentarlo al mundo a través de sus historias. En todas estas ocasiones acaba olvidándose quién es realmente esa persona. Se pasa por alto que quizá esas historias no son del todo ciertas, sino que son simples relatos mal contados que no hacen más que terminar de enterrar los pensamientos de una persona que un día luchaba por ser ella misma. Por suerte, siempre aparece alguien que se encarga de desmoronar todo aquello que acabó por aprisionarte; en mi caso, esa persona fue Jess. Me llamo Izan y esta es mi historia.