Se abrió una puerta y aquel sonido retumbó en mi cerebro, por primera vez sentí que todo había terminado. Una luz parpadeaba al final del pasillo como la única fuente de iluminación que había, angosto era el espacio para caminar, no cabían más de dos personas si iba una al lado de la otra. Nunca percibí que una mano agarraba mi cabeza, yo no tenía la intención de levantar la vista, siete pasos me separaban del lugar en que pasaría los próximos años. Llevaba la cuenta de cada vez que mis zapatos tocaban el suelo:
Seis...recordé los gritos de Alana. Cinco...la cara de ese imbécil desfigurada sobre el pavimento, ensangrentada, con la mirada perdida. Cuatro...mis manos llenas de sangre. Tres...el martillo de aquel juez obeso cayendo lentamente, resonando en toda la sala. Dos...la gruesa voz que me anunciaba culpable dictando una sentencia de veinte años. Uno... los incrédulos ojos de mi madre estallando en llanto. Imagen tras imagen llegó a mi mente mientras me acercaba a esa sucia celda que de forma poco acogedora le abría las puertas a las próximas dos décadas de mi vida.
El metal de las esposas oprimía mis muñecas, aún conservo la cicatriz del primer intento que hice por quitármelas. Cuando me sacaron ese pedazo de hierro una sensación de libertad corrió por mis manos, creo que era la única parte de mí que podía sentirse libre en ese momento. Mi mundo se redujo a una habitación de cuatro metros de largo y tres de ancho, mi Sol se volvió la luz que se colaba tras los barrotes de una pared, mi vida se hizo veinte años más corta y veinte años más difícil, esa rata mañosa se las había arreglado para encerrarme, pero desde el momento en que sentí trancarse la puerta de mi celda escribí sobre mis pensamientos una sola palabra: VENGANZA.
Nadie está a salvo de los malos.
Todos son traidores.
Todo lo que se ha convertido el Imperio es una forma de asesinar, una forma de venganza de la que nadie podrá salir vivo.
Para Eva que está secuestrada y fue obligada a casarse con el rey, la hará volverse una persona más manipuladora, mientras el ejército de los rebeldes crea planes para derrocar al rey, un hombre que se creía muerto resurge de las cenizas para rescatar a su amada y dar posiblemente una batalla final donde todo acabe.