Gritaba con todas mis fuerzas deseando que alguien escuchara mis suplicas, las lagrimas se habían secado, el dolor se seguía acumulando y el peso de mi corazón se hacía cada vez más grande. Entré en la desesperación, hice muchas cosas para salvar mi alma y nada funcionaba, comenzaba a perder las esperanzas.All Rights Reserved