Ania Black, si, un apellido conocido por los fans, era un ser muy raro, muchos si la conociesen dirían que era única. Y ¿por qué? Sencillo. Su padre era vampiro. Ania creía que el nombre de su padre no era importante en el mundo de los vampiros, así que no sabía por qué no le habían puesto el apellido de su padre. ¿Qué importa que su padre sea vampiro? Porque su madre era Quileute. Al nacer su madre casi murió, por suerte pasó una cosa que la salvó, y es que todos sabemos que sólo los de sangre Quileute se transforman al tener mucho contacto con vampiros ¿Y qué mayor contacto que literalmente tener una hija medio vampiro con un vampiro? La madre se transformó poco antes de nacer su hija, por lo que sobrevivió al parto sin necesidad de ser transformada (como pasaría un tiempo después con Bella). ¿Os interesa esta historia? Acompañadme a seguir viéndola.