El chico del apartamento 5-12
Allí los dos se miraron, era como si la luna y el sol por fin se encontraran y causaran un eclipse. Las emociones eran las correctas para ambos, Hoseok jamás imagino estar así con alguien más, siempre terminaba de tener relaciones y se iba, ni siquiera tomaba una ducha, pero ahora, a pasear de que no pasó más allá de un beso, sentía como su cuerpo estaba más que satisfecho y que su corazón estaba contento. Yoongi, igualmente, tampoco pensó estar así, siempre creyó que terminaría encerrado en su casa con un gato y siendo un vecino gruñón, pues muy bien sabía que habilidades sociales no tenia, y que difícilmente alguien lo amaría, pero allí estaba, admirando la belleza del ser que ahora es dueño de sus sentimientos y corazón.
- Y de pensar que en algún momento llegue a odiarte. - Se sonrió acariciando su cien. - Quien diría que el chico del apartamento cinco doce sería el culpable de mis trasnochos y ahora es el dueño de mi sonrisa.
